¿Por qué es importante que mi bebé reciba estimulación temprana?
La estimulación temprana se lleva a cabo durante las primeras etapas del desarrollo, con el propósito de potenciar el crecimiento neurológico de los bebés. Al seguir las indicaciones de los especialistas y realizar los ejercicios adecuados, impulsamos al máximo las habilidades físicas, emocionales y psicosociales de los pequeños.
Seguimiento de especialistas
Cada sesión se planifica cuidadosamente con actividades específicas para cada bebé, y es esencial recibir comentarios de los instructores para replicar el progreso en el hogar.
¿Esta actividad es para todos los bebés?
La estimulación temprana beneficia a todos los niños, ya que trabaja en una amplia gama de habilidades motoras, lingüísticas, cognitivas y adaptativas. A través de actividades lúdicas, adaptadas a cada etapa de desarrollo, se pueden observar mejoras significativas, siempre en colaboración con la madre del pequeño.
Es crucial brindar acompañamiento especializado a ciertos niños, como parte integral de su tratamiento. Estos casos incluyen a aquellos con déficit de atención, factores de riesgo pre, peri y posnatales, problemas neuro-motores o dificultades en su desarrollo. Por ello, es fundamental diseñar un programa individualizado para cada bebé, adaptado a su edad y necesidades específicas. De lo contrario, descuidar alguna área podría desencadenar un efecto cascada, afectando negativamente su sano desarrollo.
Áreas del desarrollo que se trabajan
1. Desarrollo motor grueso
Este aspecto abarca los movimientos amplios del cuerpo, enfocándose en las extremidades más grandes como las piernas, los brazos, la espalda y el cuerpo en general.
2. Desarrollo motor fino
Aquí se trabajan los movimientos precisos y especializados de los dedos y las manos, potenciando la destreza y coordinación.
3. Desarrollo del lenguaje
La capacidad de comunicación a través del habla se fortalece trabajando en aspectos como sonidos, vocabulario, tonos y más.
4. Desarrollo socioafectivo
En esta área se fomenta la habilidad de relacionarse con los demás, expresar emociones y sentimientos de manera adecuada.